lunes, 9 de marzo de 2015

Gracias Corpoelec

El apagón de esta noche
me encontró conmigo,
me dejo a solas conmigo,
hablando conmigo.

Hacia tanto tiempo
no me reconocí,
tengo canas y arrugas bajo los ojos,
tengo palabras mas sabias,
tengo una colección aumentada de errores empolvados.

El vórtice de la vida,
de esta vida de concreto y electrón,
de gasolina y plástico,
atrapa y te alejas de ti,
de tu propia piel,
de tus propios huesos
hasta que un apagón te sorprende sobre tu cama
y el calor no se miitiga,
y se apagan las pantallas
y se callan los altavoces.
y ya nada es artificio,
solo la natural soledad.

Cuanta falta nos hace un apagón recurrente,
una luz de vela moribunda,
una oscuridad de ojos abiertos,
para visitarnos a nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario