miércoles, 16 de septiembre de 2015

LA CONDENA DE LOS CHACALES (A Víctor Jara, quién sigue cantando)

Buscaban la canción
para matarla,
pensaron que estaba en tus manos
y las martillaron 
para desarmarlas,
quebraron hueso y tendón
sólo sangre salió de ellas,
pero la canción, no estaba allí.

Entonces pensaron que estaba tu pecho,
lo abrieron de una ráfaga
de metralla y odio marcial,
sólo sangre salió de él,
pero la canción, no estaba allí.

Decidieron enterrarte,
para ahogarla al menos (pensaron),
y la canción retoñó en millones de voces
en todos los continentes de la tierra
en todas las eras futuras.

La canción es más que el cuerpo que canta,
es sudor de lucha mudo y permanente,
es la marcha del Pueblo 
es el Pueblo en marcha
camino al asalto de utopía.

Eso nunca lo entenderán los chacales,
por eso condenados están a seguir buscando.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Epistemología del aeropuerto y la cortesía.


La manada dormita
en medio del bosque de sillas grises,
este aeropuerto es como una partida perpetua,
una bienvenida inconclusa.

Los acentos se confunden
antes de entrar a la espera,
los aeropuertos son como una torre de Babel,
pocos construyen
andan solos
braceando en el mar de gente.

El aeropuerto es un ascensor gigante,
donde igual todos habitan una esquina
y huyen de los ojos ajenos,
quizá por miedo de encontrarse en ellos.

El "buenos días, disculpe, permiso"
es solo otra manera de ser mudo
de alejarme del otro
y desconocer su ternura
a fin de no embarazarme de afecto,
la cortesía es el anticonceptivo del corazón.

lunes, 7 de septiembre de 2015

De inmigrantes, xenofobia y contradicciones (a razón de estos días raros)

Mediterráneo...

Una sábana de olas que arropa sueños inconclusos.



Contradicción.

Ando a pié,
a contra corriente (según yo),
en rebelión (en mi opinión),
ondeando la bandera de la Patria Grande (tatuada en mi pecho)
contra sistema (a mi parecer).


¿Qué coño hago con esta piedra frente a esta mujer?

martes, 1 de septiembre de 2015

Castigo.


12:01 p.m.
Tu sonrisa de sol
en el desierto de mis días.

A MI PROPIO RIESGO.


Camino…
Algunos tienen piedras en las manos.
Camino…
Unos se alegran,
otros disimulan la sonrisa.
Camino…
La acera está llena de comida…
de los anaqueles vacíos,
se insultan,
se amenazan
oigo unas manos frotándose,
unas cucarachas brindan,
la frontera está cerrada,
como algunas almas,
pocas...
influyentes.
Está lloviendo…
Hay un silencio mortecino en el jolgorio,
suena a Varsovia, a Gaza,
a balsa de refugiado.
Cuidado…
La línea está a punto de cruzarse,
a riesgo de recibir una pedrada en la cara,
detengamos la escalada…
nosotros no somos eso,
no somos dos lados,
Abya Yala es nuestra madre,
seguir es hacerle el favor al sistema que combatimos.

El enemigo se esconde en el juego de la oferta y la demanda.

Camino… Acompáñame

PELIGRO


Voy cortando el aire con el cuchillo de mis pasos,
está apretada nuevamente la acera,
camino por la calle,
robando territorios a los autos,
el mercado cotidiano:
Ayude al ciego con cinco,
tres harinas por mil,
un minuto quinientos...
un minuto quinientos…
Encapsulamos la vida en cifras,
en papeles mugrientos,
En esa maña de contar el paso del sol.


Compro, consumo, trabajo,
para volver a comprar para volver a consumir…
soy el mismo perro persiguiendo la cola.


Hay que parar esta vaina
para ver como vivir en verdad,
para sonreír de verdad,
mirar de verdad,
llorar de verdad…
para descubrirnos en otros
y despellejar ese imbécil impulso de superioridad.
pues al final solo somos sangre y mierda…
nada más,
como la rata que puebla la entraña de la calle.


Ser humano debe ser más que respirar,
que caminar maldiciendo,
cortarse el cabello cada tanto,
comprar la ropa de estreno,
cumplir la ley
pasar con el semáforo en verde.


Hace rato que no nos vemos a los ojos,
hace rato que el abrazo dura tres segundos,
algo peligroso esta pasando,
lo sospecho
y tengo miedo.

NORMALIDAD.


Hay tardes que te llegan como bofetada,
que caen cual aguacero a los perros,
donde no sabes y prefieres no saber.

Contratar un par de mercenarios,
para lavar los trastos sucios que
duermen en el fregadero,
es , quizá,
la mejor inversión de un día extraño.

Llamar a la noche,
lamer las esquinas del azaroso
sol de una eterna hora,
puede llegar a ser el milagro más esperado
y como milagro al fin,
fábula de sacerdotes trasnochados.

Un café podría sanar algunas úlceras,
pero ni eso llega a este rincón de la urbe,
esperaré llegar a la cama que me espera,
para no dormir otra vez.

Estoy bien.

3


1.
¿Me sueña usted?
Si, a veces hasta dormido.


2.
Coróname con las espinas de tus rosas.


3.
Mi humanidad está al otro lado del abrazo que doy.

En defensa de mi oficio (jucio al bachaquero)


Un momento...
Yo soy una persona decente,
solo saco el mililitro de sangre de mi cuota,
es mi derecho sacro
robar un poquito a mi hermano.

Un momento oficial...
¿Dónde están mis derechos?
¿Estarán en este puñito de billetes?
búscalos allí mientras huyo impune.

Un momento, no me insulte...
Soy un trabajador social
que no duerme para servirte,
¿así me agradeces?

Un momento, tu a mi me respetas...
Solo me aprovecho un milímetro de todos,
como todos...
tonto tu, que no lo haces.

Un momento, a mi no me vengas con discursos morales...
yo solo se contar monedas,
cuenta tu, si quieres,
el hambre que te dejo de regalo.