a ver si te me pasas,
a ver si dejas de dolerme,
a ver si me sano de ti.
Que vastedad desértica
dejaste en mis días,
que fastidiosa alegría monotemática
sufro sin ti.
Eres la resaca perpetua,
que me obliga a vivir borracho,
habitas cada mililitro de esta copa
rebosante de soledad,
las botellas vacías,
danzan a mis pies por la mañana,
todos los vasos son cuerpos inertes,
bajas de la batalla contra la sobriedad,
héroes de la nación de mi embriaguez,
razón de monumentos a mis excesos,
mártires de esta guerra perdida contra tu recuerdo.
...Me rindo.