domingo, 26 de octubre de 2014

ÉBOLA

La edad media los visita,
con su castigo pontificio, 
su infierno terrestre,
su cara de occidente,
lacerando la piel oscura de los inicios,
sacando el aire de los pulmones al sur del Sahara,
arrancando las almas como bagazo de una fruta podrida.

Tiene ojos de dólar y avaricia,
sus manos enguantadas traspasan el látex,
busca entre los muertos el cristal de la codicia,
su corazón es más duro que el diamante que anhela
y otras manos se frotan en el norte,
calculando la ganancia del terror,
patentando el derecho a la vida.
Las sillas azules,
los discursos,
cámaras,
alfombra roja,
la tramoya y el escenario de los falsos actores,
siguen el guion de sus dueños.
Solo una minúscula y bloqueada,
una insignificante,
se atreve a pisar el mismo fango de los condenados.

Los demás... 
solo temblamos a la espera
y cerramos la puerta.

Rogando al mismo Dios sordo del feudo.

CRUENTA Y COBARDE TERNURA


El,
descubrió que la incompletaba,
al hacerla feliz,
tejía barrotes a su celda,
una madrugada
a pies juntillas,
tomó sus alas y se fue.

Era la única forma de liberarla.

IMPRUDENCIA

Imprudente,
como siempre he sido,
me deslicé por debajo de tus miedos,
rozando con la punta de mis dedos tu vestido, 
frontera inexpugnable y desafiante.

Imprudente,
me dejé llevar como domado,
por el lazo poderoso de tus brazos
acercándome a tu sonrisa  en la penumbra.

Imprudente,
cerré mis oídos a cualquier sonido,
que no fuera el de tu respiración
profunda y tambaleante.

Imprudente,
abrí mis ojos para verte...
Y desperté.

EL PERFUME QUE DEJAS

Quiebro el cántaro 
para hacer barro
y llenarme la piel de los colores de la tierra,
cincelo tu nombre de petroglifo en mis manos,
cual testimonio de mis delirios.

Salgo a la selva que me espera,
hambrienta de mis sudores estas tu,
encuentro tu mirada en cada esquina
y tu cintura paseante por las plazas,
en la noche que duerme en tu cabello,
te escondes, 
pero te huelo,
contundentemente habitas
en cada rincón de mi desvelo
y lo sabes, 
vas dos pasos delante de mi,
entre las ramas, 
entre segundos verdes,
cuando llego, 
ya no estás,
solo dejas tu perfume de almizcle.

Regreso a mi piel,
tu contenta, 
duermes
sabes que mañana,
volveré tras tu aroma,
buscando  sin descanso,
el día de arder en nosotros.

CAMINO AL PUEBLO

Cuanta niebla sucia,
cuanto lodo,
cuanto charco,
gotas gordas de lluvia sobre la multitud solitaria,
embotellamiento humano,
manada de la rabia muda,
concierto de suspiros y deseos,
maraña de sangre hirviendo,
quiero llegar a casa.
-Kalen me espera-

RAZONES

Hoy hay razones para la lluvia,
para que se caiga el cielo derretido
para mimetizar las lágrimas
que hacen surcos en el camino.

Hoy hay razones para la rabia,
para cerrar el puño
como quien atrapa las aves en vuelo.
hoy hay razones para el suspiro y la mudez.

Pero sobre todo,
hoy hay razones para la lucha,
para no detener los pasos,
para seguir machete en mano,
abriendo una trocha en la historia.
Hoy hay razones para amar
y amando caminar.

A Robert y María.

3 DE OCTUBRE 2014