miércoles, 30 de abril de 2014

LOS SABIOS CONSEJOS DE ESTA SOCIEDAD

Alguien me dijo una vez, 
que no creyera en dioses negros 
ni en poetas emborrachados, 
que las campanas siempre suenan antes del muerto, 
que detrás de la mano distinta 
se anida la traición, 
que si la casa no es de concreto no es un hogar, 
que la felicidad es solo la vía de escape de la realidad 
y que si pido direcciones me mandarían a Macondo. 


Hoy, 
vivo en un ranchito de barro y palma, 
al lado de los Buendía, 
me visitan extraños por la tarde, 
no le temo al repicar, 
pues la parca brinda conmigo, 
escribo ebrio 
y soy feliz. 


¡Gracias a mis santos, 
nunca escuché consejos!

domingo, 27 de abril de 2014

Verdad anidada en la garganta de un desesperado cobarde.

Yo he vivido este amor de calles rotas,
sumido en el desencuentro cotidiano,
en el espejo encuentro un rostro ajeno
y una mueca intento de la sonrisa.

Yo he vivido este amor del "quisiera",
insuficiente para entregarse,
he visto al rio desgastarse,
he sentido el abrazo de una quimera,
anhelo un amanecer cualquiera,
reconciliarme con tu alma desde la verdad,
desde lo que ahora compartimos,
este dolor de vidrios quebrados,
de páginas no escritas,
de conclusiones,
de sinceridades,
el dolor que cura,
el de los finales para el comienzo.

martes, 22 de abril de 2014

RECUERDO DE UNA NOCHE QUE NO HA ACONTECIDO

Y es que ella...
llena esta noche con su sonrisa solar,
es la palmera de una playa insomne,
acariciada por la brisa de mis manos,
por el huracán de mis ganas,
por la tormenta contenida del día de nuestras raíces entrecruzadas,
bamboleo de olas, de cuerpos, de instantes que vienen y van,
que incendian el hielo de sus cumbres,
que inundan la profundidad de sus abismos,
tengo sus huellas petrificadas en mi espalda,
tengo su sello indeleble en mis rincones.
Estoy perdido... No me busquen.

domingo, 13 de abril de 2014

HACE 12 AÑOS A ESTA HORA (12 DE ABRIL 2002)

Las esquirlas de una tarde que estalló

en cientos de mensajeras del hades,

atraviesan el valle,

atraviesan los cráneos distraídos,

en el baile de la muerte, solo los buitres sonrien.



Consumado el asalto insolente,

las hienas hacen del palacio su guarida,

chacales en sotana y traje se agolpan en la sala del agravio,

al Padre lo enterraron como a nosotros,

nos sepultaron, desaparecimos,

si no estás en la pantalla –dicen-  no existes.



Ilusión de carroñeros,

pensar que de las calles salimos,

no hemos regresado desde aquel febrero

de la bala y la peste.

Y van bajando los de abajo,

y los que están en gala se aterrorizan,

abren de a poco las cortinas

y se espantan,

embriagados del vino de la ignominia,

hambrientos del banquete ofrecido en la mesa

se pelean el despojo,

se traicionan por costumbre,

nuevamente echan suertes

sobre las vestiduras del crucificado,

lo diferente, es que esta vez,

resucitará al segundo día.

jueves, 10 de abril de 2014

CONTABILIDAD EN ROJO POSITIVO

Perdí mi reflejo en el agua,
perdí mi sombra en un callejón,
perdí la mirada de aquella tarde,
cuando mis ojos se fueron tras tu cintura
perdí cien noches sin sueño,
al borde de la luz ahogada de la llama intermitente,
perdí sesenta y un minutos de cada hora,
nueve días de cada semana,
perdí mi cautela en esa cama,
donde era igual el día que la noche,
miles de versos extraviados,
unos cuantos viajes a la farmacia,
varios litros de aguardiente
engañoso placebo para el olvido,
dos pares de sandalias,
una saya,
tres millones de neuronas
con sus respectivas dendritas.

Perdí tanto que contar pierde sentido...

pero...

la apuesta valía el riesgo.

miércoles, 2 de abril de 2014

VERSO SIN NOMBRE VI

Yo vivo en un planeta verde
con dos soles y una luna
que me levantan por la mañana eterna de mis fuerzas.

Yo tomo el agua de tres ríos,
con sus manantiales dentro de mi montaña,
agua fresca que me alienta
cuando temo en el mediodía de mis afectos.

Yo vivo en un mundo hecho a seis manos,
que se van alargando de a poquito,
se van haciendo a si mismas,
en el segundo detenido de mis tiempos.

Yo vivo en una casa tibia,
con el eco de mi nombre en tres esquinas,
donde me cobijo del frío de mis desesperanzas.

Y mis soles y mi luna
y mis ríos y mis manos
y mi casa y sus esquinas
me cambiaron…

Solo seis ojos quiero ver cuando me vaya...

VERSO SIN NOMBRE V

Descubrí que puedo soñar sin ti,
respirar sin ti,
dormir sin ti.
Puedo enterrarme en mi soledad 
renacer de mis cenizas,
amanecer... 
sin que intervengas.
Puedo entregarme al más profundo desenfreno,
experimentar el deseo más intenso,
hundirme en otro cuerpo...
Ya no te necesito... no me haces falta para vivir...
El detalle radica 
en el simple hecho
de que nada de lo dicho 
quiero hacerlo sin ti.