miércoles, 28 de agosto de 2013

VERSOS IMPERTINENTES (I)

POST MORTEM
Lo más triste de ese funeral,
era la espesa ausencia del dolor.

SILENCIO EDGE
¿Pasó un ángel?
No, ¡llegó una cadena!

IDEOLOGÍA
Tu reclamas con razón tus derechos,
Yo defenderé con mi vida mis izquierdos.

CURRICULUM
El tenía nombre y referencias personales,
Ella solo se interesó por el sueldo del último empleo.

HOMOFOBIA
Ellos, se fundieron en el néctar de sus besos,
El, se disolvió en el ácido de su dogma.

MACHISMO
Ella no podía dejarlo,
Y se metió en su bolsillo.
El, no dudó en usarla como patrón de intercambio.

AGONÍA


Huyó de su historia,
para no cargar con su memoria,
para perder los remordimientos.
Al final, ella,
paciente,
lo esperaba,
en el borde de la cama,
con un ramo de huellas fosilizadas
y un "perdóname" en las manos.

OTRA GUERRA


Los tiburones están en el mar de Hércules,
lanzan dientes sobre el Golán,
como parcas sobrevuelan,
como vampiros sobrevuelan,
llevan la muerte en sus barrigas,
con la hoz de la infamia.
Abajo la tierra de Aram lucha y espera,
abajo, los asalariados de la muerte cobran,
abajo, un Pueblo resiste y los edificios explotan
y la nueva diáspora se arrastra al desierto,
buscando un día más de respiro.

La mentira de la luna es suficiente,
para que las cincuenta y dos estrellas ataquen.

Cantan a coro los veteranos:
Un genocidio más, ¿qué importa?
En un lustro será solo una página escrita por los vencedores,
los que se disputaran los despojos del cadáver,
se transformará medallas sobre pechos mutilados,
en banderas sobre ataúdes de regreso
en cruces que germinan sobre el pasto de Arlington
y la cuenta de los muertos,
será “daño colateral”, en un libro de primaria.

Quizá hay otro oriente en el Caribe,
para enterrar a los terroristas.

No teman los del norte,
los que engordan con papas fritas,
el del sombrero de copa mata por ustedes,
les garantiza paz,
porque no hay nada más pacífico
que un pueblo muerto de miedo.