Cincel en mano te fui haciendo,
quitando cada capa de piedra,
puliendo cada curva,
eliminando todo vestigio de polvo.
quitando cada capa de piedra,
puliendo cada curva,
eliminando todo vestigio de polvo.
Al final, mi obra emergió del bloque,
y la admiraron en galerías, plazas y museos,
pero en una de esas salas te abandoné,
porque después de tanto moldearte,
vi con horror que lo que hice
...ya no eras tú.