domingo, 7 de diciembre de 2014

UNIDOS BAJO LA MISMA TIERRA

Un océano separa sus cuerpos inertes, 
sus agonías, las unió el mismo monstruo, 
el leviatán del dolar, 
el de las fauces hambrientas de pobreza. 

Los kilómetros de su vergüenza, 
tienden puentes de asco y rabia, 
uno negro, otra olivo, otros arena, 
yacen solos bajo el mismo sol, 
abandonados como parias del mundo, 
desterrados de sus afectos, 
nadie los llora, 
solo son un efecto colateral 
de la guerra del capital 
una foto y un 3x3 resumen su muerte, 
la noticia lacrimógena del día, 
un mea culpa, un golpe de pecho. 

Mañana morirán otros, 
hay tierra para cubrir la infamia, 
ellos no son novedad. 

A Exco (muerto por ébola 10 años en Liberia), Jocelyn (muerta en el desierto en la frontera México-EEUU, 12 años, Ecuatoriana) a la niña atropellada por un colono judío en Cisjordania el domingo 19 de octubre y a los más de 1500 niños y niñas asesinados por el ejercito israelí en Gaza en 2014, todos y todas víctimas de una sola tragedia, ser pobres.

MIKE

Suena el metal de sus vestidos calientes,
contra el asfalto de Ferguson
seis mensajeras vuelan desnudas
van hacer nido en el pecho de ébano.

Si eres negro naciste culpable,
hasta que se demuestre lo contrario,
merecedor del miedo ajeno,
de la vida inconclusa.

Si eres blanco y además policía,
solo cumples tu deber,
es tu herencia cazar a un animal de vez en cuando,
el General Lee lo sentenció hace años.

Si eres negro y además joven
tienes derecho a vivir poco,
mejor si es en una guerra,
si falta alguna, no te preocupes
un policía blanco se encargará
de darte las dos monedas para el viaje.

Si eres blanco y además policía,
eres inocente
aunque la calle demuestre lo contrario.

Si eres negro y además joven,
ganaste un crucero
a la laguna estigia.

Todo esto en la tierra de Alicia,
allí, donde muchos sueñan y pocos viven.




A los millones de "Michael Brown" y a los que en las calles están!

"SIN OFICIO CONOCIDO" (A PEPE MUJICA)

Al abuelo guerrillero
siempre lo visitan las abejas,
una que otra mosca,
y su perra coja le lame las manos.

El abuelo guerrillero
duerme en paz,
sin una medalla en el pecho,
sin la ambición de ser monumento.

Siembra flores en su patio
siembra conciencia en la Abya Yala,
siembra dignidad en el orbe,
en su casa,
se levanta cada día y habla,
sin la hipócrita diplomacia de los smokings

Aprendió a dormir de pie,
en aquel agujero de la rebeldía,
de los años de cabello negro y operación cóndor,
de desaparecidos y piel torturada,
aprendió a no odiar,
a robar así,
la fuerza de su enemigo,
aprendió que, al pueblo,
le vale más una verdad lacerante,
que una mentira tierna
adornada de candombe y murga,
para que parezca más a los olvidados.

Sorbe el mate tibio, el abuelo,
no le debe a ningún Dios,
no espera ningún pago de los hombres,
es el ateo más cristiano que conozco.

Tampoco espero que lea esto,
no le hace falta mi lisonja.

HOJA VIVA Y VIVIFICANTE

Una hoja en blanco,
es una mujer pidiendo amor,
trémula,
expectante a la caricia,
desesperadamente,
en silencio, 
espera...

Ver al poeta temblando, 
la excita,
su piel de talco y leche
desea su negra esencia,
que haga surcos de labrador,
de izquierda a derecha,
la caricia,
de arriba a abajo,
la ternura.

Una hoja, después de la poesía,
es una mujer que camina por Oficio Puro.


(Al amor en la pluma del Chino Valera Mora)

EN EL TREN

Uno, dos, tres...
contaba distraído
los lunares,
que habitan,
en perfección asimétrica,
tu mejilla rosada de niña
y descuidado,
me atrapaste
en mi furtividad,
en mi disimulada matemática infantil,
nuestras pupilas bailaron
toda la eternidad de la centella,
una sonrisa germinó en tus labios llameantes,
nuestros dedos se tocaban en la nada,
en la distancia del milímetro,
en la luz de la lámpara.

¡Maldita sea!
¡Llegué a mi estación!

CRISIS

Me persiguen los esbirros,
quieren mi piel y mi dignidad,
robarme mis hijos,
mi herencia,
el miedo me arrincona,
he rezado a todos los altares,
ninguno me responde,
abandonados estamos del cielo.

Los veo sonriendo,
con esa mueca de carcajada extraña,
cantando, como si nada pasara,
ignoran sus desgracias,
solo nosotros vemos la luz,
por eso, estoy aquí,
resistiendo,
en las calles,
al calor de mi hoguera.

No entiendo,
¿por que tanta fiesta?
ayer lo vi en el televisor,
lo leí en cuatro diarios,
¡En este país no hay libertad!
hay que huir por propia mano,
pero hay tantos paseantes,
que me arrebataron el ultimo puesto,
sigo resistiendo aquí en las calles,
frente al desfile de carros del año,
que me dan fuerza con su mensaje de griffÍn.

Aliento, ya falta poco,
en la radio dijeron que cae mañana,
-Fuerza y fe- dicen desde la celda,
la buena gente está con nosotros,
no habrá mancha comunista en nuestra tierra,
eso prometieron hace poco en la pantalla,
-Fuerza y fe-

Uno de los chicos se desmayó ayer,
es un héroe de la Patria.

A dos cuadras retumba la fiesta,
le dieron al lumpen cien casas,
pero falta poco para volver al paraíso,
donde, como Dios manda,
los pobres sirven y los ricos los cuidan.

Ojalá nos salvara un misil
desde las patas del águila,
para que la buena gente vuelva al trono.

Mañana toca mi receso
-de la lucha también se descansa-
miraré al mundo en mi ventana de cincuenta y seis pulgadas
y entre sorbo y sorbo de cerveza,
en mi trinchera de doble procesador,
gritaré al mundo en ciento cuarenta pulsos,
"Queremos ser libres, S.0.S Venezuela"


...Llegó la pizza.

INMATERIAL

Mis días gotean a tus pies,
como lluvia visitante del techo pobre,
te encuentro dormida en mis sesos,
respirando por mis poros.

Me llegas cada mañana
recordándome que,
no te tengo,
que eres, 
humo de mis brasas,
luz de mis cocuyos,
lamento de la garganta de mis lobos.

Estás tan lejanamente cerca,
huelo tu sombra nocturna,
escucho hasta tus silencios,
casi soy uno de tus vellos erizados cuando amas,
bendigo el polvo de tus pasos.

Por más que me voy,
te amarras a mi memoria.

Si me pudiera arrancar ese beso de los labios,
como la costra endurecida de la herida,
si me pudiera arrancar esa noche de mis neuronas,
como se arranca la hierba silvestre,
quizá estaría en paz, 
aunque sin saberlo 
y por mero instinto,
te seguiría esperando.

...Iyamí