lunes, 2 de febrero de 2015

DE LA MENTIRA

Mimetismo,
razón,
huida,
presagio...

¿Dónde me escondo?
¿Quién me protege de este sol oscuro,
de este eclipse?

Poner el pecho a la bala,
es a veces la única salida posible.

Esta patológica manía
de desenredar bolas de hilo fosilizado,
de desenterrar cadáveres hecho polvo.

Grotesca amante,
mano esquelética salvadora,
azucarado áspid.

Eres la efímera libertad del camaleón

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