domingo, 7 de diciembre de 2014

INMATERIAL

Mis días gotean a tus pies,
como lluvia visitante del techo pobre,
te encuentro dormida en mis sesos,
respirando por mis poros.

Me llegas cada mañana
recordándome que,
no te tengo,
que eres, 
humo de mis brasas,
luz de mis cocuyos,
lamento de la garganta de mis lobos.

Estás tan lejanamente cerca,
huelo tu sombra nocturna,
escucho hasta tus silencios,
casi soy uno de tus vellos erizados cuando amas,
bendigo el polvo de tus pasos.

Por más que me voy,
te amarras a mi memoria.

Si me pudiera arrancar ese beso de los labios,
como la costra endurecida de la herida,
si me pudiera arrancar esa noche de mis neuronas,
como se arranca la hierba silvestre,
quizá estaría en paz, 
aunque sin saberlo 
y por mero instinto,
te seguiría esperando.

...Iyamí

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