Y
fue así...
Que
se abrazó al espíritu cataléptico de sus sueños,
decidió
navegar a contra corriente con fuerza de salmón,
se
puso ese vestido sin estrenar que llaman coraje,
tomó
tres canciones, un libro y su hijo.
...
Y lo dejó con su violencia
moribunda,
rumiando
su pan seco de soledad.
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