viernes, 12 de septiembre de 2014

SIEMPRE

Ay negra,
ya los surcos, nos surcan la cara
el labrador del tiempo
nos va haciendo abono,
de a poquito,
de a milímetro,
mi espejo revela las canas de una barba,
que nacieron de ti aquella noche de noviembre,
en aquel momento extraño,
donde nos conocimos y nos amamos.

Ay negra,
tus piernas ya no caminan tanto,
y tus pezones no coronan montañas,
la vida y cinco bocas fueron secando tu fuente,
y no te quedó más que dar tu seca ternura,
esas que solo tu y yo comprendemos.

Ay negra,
Tus lágrimas nocturnas,
tu angustia de media noche,
tu sonrisa desdentada
destellante sol que disipa el frío de la madrugada,
no necesitas hablar para decirme que me quieres.

Ay negra,
en tu seno marchito me siento tan en paz,
tus dedos de obrera en mis sienes,
son la caricia mas profunda que conozco.

Ay, mi negra,
no llevo contabilidad de mis afectos,
solo sé que te pienso cada día,
y quisiera que fueras eterna.


                                        ...Mamá.

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