Ya ella estaba pérdida,
sin sextante
había olvidado donde estaba la estrella polar,
el… solo se acordó de la cruz del sur
y su boca levó anclas desde sus labios,
y enfiló su proa con rumbo meridional,
cruzando el archipiélago de lunares
que pueblan el océano
de su pecho... taquicardico
y el oleaje sollozante de sus caderas
presagiaba la más dulce de las tormentas.
es un hermoso poema y sensible , se nota que esta escrito con el corazon
ResponderEliminarBueno es muy posible que este escrito con la mano... :D
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