miércoles, 21 de enero de 2015

Verso sin nombre IX



Abraza el niño sin razón
sin comedia ni tragedia,
abraza, porque es abrazo,
encapsulamiento de ternura,
esa que se escurre gota a gota
durante el camino de una vida con fin de río.


Perdona el niño sin un “perdona”,
sin teatralidad del agresor,
perdona porque es perdón,
porque entiende la cordura exacerbada,
en la infantil manera de entender.

Besa el niño hasta al aire,
y en cada beso entrega todo,
besa porque es el beso,
fresca brisa de mañana azucarada,
de sol tibio de las tardes de patio y tierra.

Añoro mi abrazo, mi perdón,
mi beso de cinco años,
los añoro más, porque no los recuerdo,
en esta eterna pelea con el tiempo incandescente,
quiero ser abrazo, perdón y beso,
para vivir antes que entender.

...Para Ser.

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