Es una sonrisa colgando del tendedero,
unos pies pisando el tonel
haciendo mosto de neuronas,
es una canción cincelada en la sangre,
es el aire que me huele a tu sudor,
es un escalofrío que me teje la columna
hasta su nacimiento.
Son los ojos blaquecinos del alma
mirando el horizonte de tu geografía,
son estos dos segundos de angustia
a cada segundo,
es mi rodilla izquierda
que tintinea como pulso de átomo.
Un recuerdo es la más dulce maldición,
la grosería más tierna
y el arrullo del kraken para dormir.
Un recuerdo es la terrible certeza de que no estás.
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